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Preguntas y respuestas de los Candidatos a Rector.

Pregunta N° 1 (Carolina Navarrete, Jefa de Administración y Finanzas Facultad de Derecho): “La pregunta es respecto al sistema People Soft. El sistema presente fallas y errores que finalmente pagamos los funcionarios. EL año pasado se instruyeron más de veinte sumarios administrativos por errores en rendiciones de fondos y viáticos. Dada la cantidad de sumarios, la autoridad determinó que no era un problema de los funcionarios si no que un problema de administración. Personalmente creo que es una buena herramienta pero no se usarla como corresponde. Considero importante que se nos capacite de la forma adecuada. ¿Se considera en su plan de gobierno capacitar, invertir  y dar las herramientas a los funcionarios administrativos?”

Rodrigo Vidal: Muchas gracias por la pregunta. Concretamente en nuestro programa en el pilar tres estamos planteando que debemos revisar dos cosas fundamentales de la Universidad. Por una parte, el funcionamiento de las unidades como Adquisiciones, Construcciones, SEGIC, etc., con las que tenemos que hacer dos cosas fundamentales. La primera tenemos que hacer un levantamiento de procesos completo para ver donde están los obstáculos que producen aberraciones como las que ustedes sufrieron y por otra parte contribuir a la profesionalización, vale decir, la capacitación de ustedes y nosotros. Eso por una parte. Respecto del People Soft, yo quiero decir lo siguiente: más o menos en la misma época que la Universidad lo adquirió, el People Soft fue adquirido por la Universidad Javeriana de Colombia, entre otras Universidades de América Latina. Yo estuve en Colombia hace un par de años para conocer el sistema y funciona impecable. Entonces la pregunta que uno se hace es porqué aquí no funciona. Bueno, acá se compró en dos partes. La primera se pagó cuatro millones de dólares, alrededor de dos mil cuatrocientos pesos chilenos, para instalar una parte del sistema People Soft y luego iniciar una instalación progresiva de los módulos siguientes. Pero más que instalación de módulo lo que se empezó a hacer en ese momento fue comenzar a parchar. Y hemos gastado otros cuatro millones de dólares parchando. Este total de ocho millones de dólares que te menciono es el aproximado, porque estas cifras no son transparentes, no las conocemos, a pesar de que la hemos pedido. Conversando con SEGIC es que por la lógica de parches el problema no lo vamos a resolver nunca. Por lo tanto, lo que tenemos que decidir es si reinstalamos todo el sistema o si efectivamente lo reemplazamos. Aquí ha habido un debate grande, porque quienes postulan a reinstalarlo es para evitar la pérdida de los ocho millones de dólares. Los que proponen reemplazarlo completamente dicen bueno para qué vamos a seguir parchando y votando tanto dinero. Por lo tanto, lo primero que vamos a hacer es auditar en SEGIC para tomar unas de esas dos decisiones que parecen viables.

 

Víctor Parada: Muchas gracias. Nosotros hasta hicimos un video que lo enviamos a los académicos, expresando la incomodidad con este sistema. El sistema funciona mal porque fue mal diseñado para la Universidad. No es la herramienta apropiada. Pero yo creo que hay un problema de fondo y es de gestión. Cuando uno diagnostica un problema, lo identifica y propone soluciones, y hay alternativas, las cuales se evalúan con sus costos y beneficios, pero en particular, cuando se trata de soluciones informáticas para apoyar la gestión, la opinión del usuario es fundamental. La decisión pasa por el usuario. Esas son las estrategias modernas de software en todo el planeta. Pero nada de eso se hizo. Ni siquiera se le consultó a los especialistas sobre el tema, se tomaron decisiones a ciega y se implementó un sistema sin contar con los recursos apropiados para su instalación en el primer momento. Se necesitaban alrededor de cincuenta ingenieros trabajando durante dos años para implementar eso. No se hizo. Es un proyecto que surgió mal desde el inicio, que fue mal evaluado técnicamente y que fue impuesto a la fuerza. La pregunta es porqué. Y yo creo que eso obedece a una falla crónica de gestión que ha habido en la Rectoría, en los doce años y también en rectorías pasadas. Porque la gente no está integrada, no se considera a las personas, no se considera a los usuarios, las decisiones son prácticamente dictatoriales. El organigrama de la Universidad se ha transformado en que tenemos un Gerente General y todos nosotros abajo. Tal es así que cualquier persona puede ir donde el Rector y conseguir lo que el Rector estime conveniente. Y así no puede funcionar una organización. Entonces mi visión del tema es que es un problema de gestión, hay que reevaluar el problema, rediseñar y capaz que la herramienta que hay que implementar sea muy barata porque existen incluso herramientas de dominio público para hacer las funciones específicas del mundo académico.

 

Marcelo Mella: Resulta totalmente contraproducente que la Universidad tenga cuatro sistemas de gestión curricular. Es incomprensible si uno no sabe que la verdadera razón por la cual la autoridad no toma la decisión de tener un solo sistema, ahorrando capacitaciones inútiles, porque en el largo plazo todo entendemos que vamos a llegar a tener un solo sistema. Por lo tanto, todo este proceso de fragmentación de sistemas de soporte es totalmente irracional. Es más caro, pero también es extenuante para los funcionarios y funcionarias que tienen que asumir reiteradas capacitaciones en una eterna transición hacia una situación que aún desconocemos. El compromiso nuestro es tomar decisiones asumiendo el costo político que implica tener un solo sistema de gestión curricular para la Universidad. No es posible que yo tenga un estudiante de la Facultad de Humanidades que va a la Facultad de Ingeniería a tomar un curso y dejo de verlo. No es posible que la prestación del sistema en Ingeniería y en la Fae sea de nivel mundial porque tenemos un nivel de automatización de los procesos notable y Universia 21 y todavía tenemos que sacar el ranking a mano. Aquí tenemos a la Señora Janet Bustos que cuando nos piden un ranking en postgrado nosotros tenemos que dedicar un día de trabajo a una funcionaria que generalmente es mujer para que se dedique a responder, porque o si no tenemos maltrato de los funcionarios por parte de estudiantes que naturalmente entienden que un ranking debiera demorar un clic. Eso es lo que tenemos hoy día por una mala decisión política. ¿Por qué no se toman decisiones rápidamente y de manera racional?. Bueno porque la actual Rectoría, no solo en materia de gestión curricular, sino también en materia de postgrado, no toma decisiones de mejoramiento cuando eso compromete apoyo electoral. Nosotros no tuvimos la posibilidad de acreditar por el máximo de años nuestra institución, porque no tenemos mejor promedio de acreditación del postgrado. Y no lo tenemos porque es una decisión muy costosa políticamente. En todas esas decisiones donde la autoridad no maximiza ni aumenta el apoyo electoral tenemos parálisis institucional. Nuestro compromiso es introducir racionalidad. Respecto del tema que no han respondido los otros colegas, relativo a los sumarios, nuestro compromiso, nuestra propuesta de crear una institucionalidad que sea más flexible frente a la gran diversidad de conflictos que tenemos en nuestra Universidad. No todo se puede resolver con sumarios, proponemos una defensoría universitaria y proponemos sistemas de mediación y de resolución pacífica de conflictos. Cuantos sumarios nos ahorraríamos colegas con una conversación franca, amistosa y de buena fe?. No tenemos un mecanismo y por eso a veces esperamos tres años por una solución.

Pregunta N° 2 (Leonor Monasterio, Jefa de Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas): “El Estatuto Administrativo, en su artículo 10, establece que el personal a contrata no debe exceder el 20% del total  de dicha planilla.  En nuestra institución, es exactamente al revés. El decreto 1444 de 1996, fija la planta del personal no académico, y desde esa fecha, dicho decreto ha sido modificado 43 veces, agregando cargos directivos superiores. El DLF 149, faculta al Rector para determinar las plantas,  para crear plazas  en los diferentes grados de la escala y nombrar en propiedad  a los profesionales que por años han servido en estos cargos.  Este acto, que no representa ningún gasto extra para la institución, y que permitiría a los trabajadores iniciar una carrera funcionaria de la cual están impedidos, no ha fructificado en todos estos años. Por otra parte, se observa que los profesionales de planta tampoco pueden ascender en la escala de remuneraciones, en el caso de los profesionales bibliotecarios que conozco más de cerca, hace 12 años que no hay aumento de grados. Salta a la vista que hace falta una política de remuneraciones y establecer una carrera funcionaria. En caso de resultar electo, qué acciones emprendería para resolver la precariedad laboral de los profesionales de la Usach?”

Marcelo Mella: Evidentemente todos entendemos que el Estado en sus distintas dimensiones en Chile es un pésimo empleador. Lo que pasa en esta Universidad también pasa en el gobierno central del país. El porcentaje de funcionarios a contrata sobrepasa el espíritu de la ley. Por lo tanto, nosotros somos síntoma de un momento que vive el país, donde el Estado ha sido un factor de empleo precario. Segundo, respecto de nuestra carrera funcionaria nosotros tenemos la obligación como futuro gobierno universitario establecer una política de carrera funcionaria con una resolución de respaldo. Me parece increíble que esta Universidad tenga total incertidumbre respecto de los techos que posibilita el mejoramiento de grado de ustedes. Como no existe una resolución que establezca con criterios públicos esa carrera funcionaria, entonces las prácticas de movilidad y ascenso son esencialmente discrecionales. Es demasiado importante estar cerca de la autoridad unipersonal para tener movilidad ascendente. Eso es completamente indeseable. Nuestro compromiso es trabajar rápidamente durante el 2019 para sacar una resolución que establezca un criterio público para definir esos techos que hoy son inciertos y que pueden ser mejorados. Tiene que formarse una comisión multiestamental para permitir que muchos de ustedes tengan esa posibilidad de mejora que hoy no es posible.

 

Víctor Parada: Por suerte el nuevo marco legal nos presiona para que avancemos en esa dirección. Y lo encuentro muy bueno porque perfectamente un Rector le podría sacar la vuelta al tema. Nuestra propuesta es zanjar lo antes posible todos estos problemas históricos que son primitivos para que la Universidad se pueda proyectar hacia el futuro: estatuto administrativo, carrera académica, carrera funcionaria, son pilares fundamentales para que la organización pueda desarrollarse. Sin eso tendremos una fuente eterna de conflicto. Por lo tanto, antes del primer año tenemos que zanjarlo. Mi propuesta es muy concreta: comisión, estudiar el tema, con dedline, no estas comisiones eternas que formamos en la Universidad, que pasamos seis meses o años pensando en un tema determinado y no terminamos las cosas. Debemos poner fecha de término a las comisiones con sus resultados. Por eso yo espero trabajando de esa manera y discutiendo con la comunidad, porque tenemos que integrar a la comunidad en las discusiones, la cual ha estado tan separada todos estos años. Lo vemos hoy día. Ustedes tienen infinidad de problemas que no han sido resueltos por muchos años. Los estudiantes están en paro. Los profesores por hora nos tienen en jaque y capaz que anulen la elección. O sea un conflicto permanente. Ninguna organización puede progresar con este tipo de conflictos. Y nuestros conflictos surgen porque tenemos problemas básicos que debieron ser resueltos hace treinta años. Con el interés que tenemos, el entusiasmo y la visión de los colegas que es muy coincidente en varios aspectos. Estos doce años han sido preparando a una oposición más sabia, más preparada, con más capacidad de soluciones a los problemas y con más urgencia a las soluciones y ese es el camino en el cual vamos a avanzar.

 

Rodrigo Vidal: Quiero responder tomando una frase que dijo Víctor Parada y con la que coincido: “Son problemas primitivos”. La verdad es que yo no logro entender cuando converso con ustedes ahora o con los colegas personalmente, la subsistencia de problemas como los que estamos conversando. Alrededor del cincuenta coma cuatro o cincuenta como ocho `porciento de los académicos está en contrata y no entienden por qué no pueden pasar a planta, ni cuáles son las condiciones. Lo que preguntaba Carolina sobre el People Soft, y sobre los sumarios, lo cual respondió muy bien Marcelo y con quien coincido, son problemas primitivos que no hemos respondido. Yo quiero decir lo siguiente a riesgo de abucheo. Esto no es un problema del DFL 149. Porque la verdad es que el DFL 149 es una maravillosa excusa para echarle la culpa de todas las cosas que no hacemos. El 149 que todos conocemos es una cáscara lo suficientemente laxa para uno se ponga adentro y pueda ocuparlo o no. He dado el ejemplo en todas partes. Si yo tengo un cuchillo, ese cuchillo me puede servir para matar o para hacer un rico asado y compartirlo con la familia. La culpa no la tiene el cuchillo, si no quien lo utiliza. Lo mismo pasa con el 149 y ni siquiera es de voluntad política. Yo creo que aquí el problema es muy simple: me importan o no me importan los funcionarios de la Universidad. Si los funcionarios me importan (hablo de los administrativos, de los académicos, de los profesores por horas, los estudiantes), coloco la ley, los estatutos, las normas y los protocolos al servicio de la comunidad. Y hago todos los cambios que sean necesarios. Lo dije el otro día en el salón de honor. El problema no es si la ley permite que voten o no los profesores por hora. El problema es quiero que voten o no?. Y si quiero que voten que hago para que voten. Por lo tanto, respecto a este tema, lo vamos a resolver. Y no se requiere un año y medio para esto. Se puede resolver mucho más rápido por la experiencia. Son resoluciones. Cuando fui Vicerrector Académico muchas veces tenía yo que diseñar las resoluciones. Por lo tanto el tema es me importan o no los funcionarios: veinte por ciento de contrata, convenios de honorarios, condiciones de trabajo, sala cuna que atienden en horarios que son inconvenientes para muchas mujeres. Si hablamos de dignidad y respeto a las personas entonces me importan las personas.

Pregunta N° 3 (Robert Silva, Jefe de Administración y Finanzas Facultad de Química y Biología): “Durante la discusión de la ley de Universidades del  Estado, los Rectores se esforzaron por reducir los controles de la Contraloría General de la República, específicamente la toma de razón de los actos administrativos, argumentando que aumentaba la burocracia universitaria. Gracias a las intervenciones de los Gremios y del Contralor General de la República ante la Cámara de Diputados y el Senado, se logró mantener en gran parte ese control «ex antes». ¿Que opina usted de los controles de la Contraloría General de la República y que medidas tomará en su rectorado para mejorar el control de los recursos económicos de nuestra Universidad?

Rodrigo Vidal: Un testimonio personal para que entiendan lo que les voy a responder: Entre el año 93 y 97 fui Profesor en la Universidad de Gonebra en Suiza y todo lo que hacíamos en la Universidad era de conocimiento público. Si yo por ejemplo hacía un viaje como académico tenía que rendir el lugar, la razón y los costos del viaje públicamente. Y era conocido por toda la comunidad académica. Lo mismo cualquier funcionario de la Universidad. Por lo tanto lo primero que quiero decir yo es que no tengo ningún problema con los controles. Lo que pasa es que tenemos la costumbre de echarle la culpa a la Contraloría de nuestras demoras internas. La Dirección Jurídica a veces no tiene las herramientas necesarias para acelerar los procesos. Lo mismo pasa con nuestra Contraloría y muchas de las demoras internas. Dos años y medio para realizar una pequeña construcción en la Escuela de Arquitectura. Era porque Jurídica, Contraloría y Contraloría General van y vienen con los documentos, porque no tienen las herramientas para llevarlo delante de una manera efectiva. Lo primero que quiero decir es que los controles no son lo que nos inmovilizan. Lo que nos inmoviliza a veces es una gestión interna que no hemos modernizado ni flexibilizado. Muchos de los que estamos acá conocemos los casos de otras Universidades, donde estas cosas se han resuelto de manera mucho más rápida. Yo creo que hay tres elementos que vamos a incorporar en el gobierno universitario. Lo primero es transparencia. Yo creo que no es un problema dar a conocer los gastos, ingresos y resultados. Segundo, probidad, que va amarrada de trasparencia, pero que se refiere a la ética relacionada con el gasto. Y en el tercer lugar, rendición de cuenta. A mí me parece que la rendición de cuenta nos permite mejorar, porque nos permite saber qué logramos en un periodo de tiempo, qué y porqué no lo logramos y como resolverlo para que en el periodo siguiente se pueda realizar.

 

Víctor Parada: Es interesante la discusión que se produjo durante la ley. Yo entiendo que desde el punto de vista de los Rectores quieran más flexibilidad para el crecimiento de las Universidades, pero en el fondo estamos usando platas públicas. Nuestros sueldos son dineros que vienen del Estado y deben estar sujetos a revisión periódicamente de la Contraloría. Sin embargo veo que hemos perdido la práctica de la transparencia. No sólo a nivel de Casa Central, a nivel de cada uno de nosotros. Eso hay que instaurarlo como cultura en la organización. Los cambios culturales son lentos, pero hay que colocar algunas bases. Los académicos como recibimos dinero público debemos dar cuenta de nuestro quehacer. Anualmente debemos reportar en qué ocupamos nuestras horas, cuanto fue de docencia. Un académico tiene dos asignaturas, donde horas de docencia a la semana. Qué hizo con el resto de las horas, si trabajó en investigación, cuáles son los productos, los papers, artículos o libros. Si trabajó mejorando un libro de docencia, donde están sus materiales. Anualmente debemos acostumbrarnos a presentar resultados. El tema de la transparencia es un tema al igual que la igualdad que también llegó para quedarse en todo el mundo. Hay ex Presidentes presos, una ex Presidenta que fue destituida. Figuras políticas que están en la cárcel. Nosotros tenemos que recoger esa onda y aprovecharla para acostumbrarnos a la rendición de cuentas. Oviamente el ejemplo debe venir de la Casa Central, la cual tiene que iniciar la práctica de los procedimientos de transparencia en el tiempo. Fíjense que la ley de transparencia ya nos obligó a tomar algunas acciones y todos nuestros sueldos son públicos a través del sitio web. En esa misma práctica debemos reportar todo lo que hacemos. Administrativos, funcionarios, debe ser parte de la cultura donde yo informo lo que hago.

 

Marcelo Mella: Lo primero es que la toma de razón ex antes es como una bandera de lucha para los Rectores y podría ser constitutivo de algún riesgo para la Universidad. La alternativa se suprimió para una serie de controles ex antes y lo que queda frente a un mal procedimiento es la judicialización, es decir, controles ex post que pueden generar zonas de riesgos dentro de la Universidad. A mí me preocupó mucho cuando en la discusión parlamentaria los Rectores tenían un frente amplio evitativo de la toma de razón de la Contraloría ex antes. Y yo creo que es un buen apoyo considerando la situación de todas las estatales. Nosotros tenemos una unidad de Contraloría interna que es una de nuestras unidades críticas por problemas de dotación. Jurídica también. Por lo tanto, si no tenemos control ex antes y tenemos unidades que están infradotadas con poco personal, efectivamente esto se transforma en una situación de riesgo para la Universidad. Yo personalmente no miré con simpatía la eliminación de la toma de razón del control ex antes de la Contraloría cuando ocurrió en el Senado. Lo segundo es que tenemos la cara privada, lo que es la SDT y empresas asociadas. Una realidad de la cual hablamos en voz baja. Acá tenemos que hacer buena gestión y gestión transparente. Esta Universidad está mayoritariamente integrada por gente decente, por lo tanto, hay que enfrentar los problemas y mejorar los procedimientos. ¿Sabían ustedes que los contratos de prestación de servicios de la SDT mayoritariamente hace dos años carecían de cláusula de personería? La gente que firmaba como funcionario de la Universidad no explicitaba con qué derecho firmaba, por lo tanto, los contratos de prestación de servicios eran pasibles de nulidad. Si hacemos las cosas bien, las empresas asociadas podrían ser una palanca de desarrollo para nuestra Universidad, especialmente en un escenario de restricción presupuestaria a propósito de la gratuidad.

Pregunta N° 4 (Marcela Campusano, Asistente Social Facultad de Ciencia): “Trabajo en el Bienestar con dependencia de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles. Quisiera saber qué piensan ustedes de la estructura orgánica del Departamento de Bienestar Estudiantil. Yo les puedo contar que muchas de las Asistentes Sociales llegamos a trabajar a la Universidad con dependencia de las Facultades. Pero después se decidió centralizarnos. Les explicamos a las autoridades las ventajas y desventajas de la centralización y de la descentralización. Nos centralizaron igual. Y ahora hemos vuelto a las Facultades. Por lo tanto, no se sabe hacia donde vamos. Somos una unidad de servicio para los estudiantes. Quisiera conocer la posición de ustedes”.

Rodrigo Vidal: Por principio básico, parece que la Universidad la tenemos que descentralizar. Estoy hablando de la descentralización no sólo del gasto, sino también de la descentralización del ingreso, de la administración y de la toma de decisiones. De hecho lo hemos planteado en nuestra propuesta. Hoy día alrededor del sesenta y dos porciento del presupuesto universtario se administra en el Gobierno central con un treinta y ocho porciento en las unidades académicas cuando en las grandes Universidades del mundo esa proporción es al revés y mayor, alrededor de un veinticinco o treinta porciento en el gobierno central y un setenta porciento en las unidades académicas. Por lo tanto lo primero que vamos a hacer es invertir esa proporción para desengrosar el gobierno central y fortalecer las unidades académicas. Desde ese punto de vista me parece que el bienestar debe estar descentralizado de todas maneras, porque hay dos temas que son fundamentales: uno la cercanía con el estudiante (actualmente tenemos dudas también de la centralización que debe tener la VIME), tenemos que fortalecer el bienestar. Tú mencionabas el caso de las Asistentes Sociales, pero también hay otros servicios, médicos, dentistas, oftalmólogos, etc, donde estamos muy reducidos y no logramos atender con satisfacción de todos nuestros estudiantes. La otra razón es porque las realidades estudiantiles son diferentes. Nosotros estamos usando el concepto de coordinación entre las unidades descentralizadas, más que una centralización con una toma de decisiones desde arriba.

 

Marcelo Mella: Yo comparto el criterio de Rodrigo de que el norte de la Universidad en los próximos años deberá ser la descentralización. En tu pregunta Marcela habría que decir que el criterio para descentralizar bienestar estudiantil tiene que ver con dos cuestiones básicas. Primero acercar el quehacer de bienestar a la realidad de las unidades. Y por otra parte acercar el desempeño de la unidad a la propia experiencia de los estudiantes insertos en programas concretos con nombre y apellido. Porque la interacción de bienestar con registro curricular y con la administración de los programas es fundamental. Nosotros creemos que hay un gran norte de mejoramiento en la Universidad si este proceso de descentralización se produce. Por ejemplo, en relación a otros temas, tenemos situaciones muy indeseables. Por ejemplo, muy buenos profesores producto de procesos de reclutamiento que son estándares en la Universidad, centralizados se quedan fuera. Ayer conversaba con gente de Matemáticas e Ingeniería, Ingeniería en Minas principalmente, que me decía que el sicolaboral que es estándar para la Universidad, deja fuera a Académicos muy competitivos. Si tenemos un compromiso con la descentralización, vamos a permitir que las unidades tomen decisiones acordes a sus realidades particulares evitando esta visión simplificada desde el Gobierno central.

 

Víctor Parada: Me gustaría avanzar un poco más. Por qué el concepto de descentralización es bueno para la Universidad. Así como yo digo que hay problemas primitivos en la organización, desde como se fue creando, nunca se le dio una mirada completa a esta Universidad en su crecimiento. En los años noventa se crearon varias Escuelas pero nunca se escuchó un discurso de que había que crecer por algún motivo. Nos engañamos porque en realidad fuimos presionados por el mercado y crecimos con el mercado, más alumnos, más plata. Yasí fue creciendo, hasta llegar a la Facultad de Derecho hace unos meses atrás. Entonces ahora decimos esto no puede seguir así. Hay que darle forma. Y cuál es la forma que tienen todas las Universidades del mundo. Tienen sus unidades independientes que son subdivisiones de la Universidad. La definición de una Facultad es una subdivisión de la Universidad. Entonces una Facultad es una Universidad pequeña y como tal genera conocimiento, forma profesionales, genera tecnología, tiene sus centros de investigación, tiene postgrado, tiene todo, atiende a sus alumnos. Entonces la Universidad va a poder crecer mientras antes lleguemos al procesos de descentralización. A nivel técnico y de procesos es muy simple, atender a los alumnos en las Facultades versus atenderlos centralizadamente, pero la factibilidad emocional y política es difícil conseguir. En eso me voy a concentrar, trabajar mucho con la gente, interactuar, porque es una definición que debemos tomar entre todos, no sólo el Rector mediante una resolución. Esta surge después de que estamos de acuerdo. Mi visión coincide con la de Marcelo y Rodrigo de que la situación ideal es la descentralización.

Pregunta N° 5 (Sergio Troncoso, Jefe Oficina de Partes Facultad de Humanidades): “La Ley N° 18834 sobre Estatuto Administrativo define la Carrera funcionaria. Es un sistema integral de regulación del empleo público, aplicable al personal titular de planta, fundado en principios jerárquicos, profesionales y técnicos, que garantizan la igualdad de oportunidades para el ingreso, la dignidad de la función pública, la capacidad y el ascenso, la estabilidad en el empleo, y la objetividad en las calificaciones en función del mérito y de la antigüedad. Para ello existen las siguientes plantas: de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y de Auxiliares. Mi caso representa el grado de discriminación que afecta a muchos funcionarios especialmente del Escalafón Técnico y Administrativo. Soy de la Facultad de Humanidades, Profesión Tecnólogo en Construcciones, 44 años de antigüedad en la Universidad, de los cuales 27 años estancados en el mismo grado y escalafón técnico, pese a desempeñar siempre funciones de carácter profesional. Actualmente me desempeño como de Oficina de Partes. Además de mi título profesional, poseo 43 certificaciones de cursos de capacitación, perfeccionamiento y diplomados. He solicitado cambiar de escalafón en diversas ocasiones y he participado en concursos internos para lograr que mi remuneración sea congruente con mis capacidades y funciones, sin tener éxito a la fecha. En momentos que estoy próximo a jubilar, le pregunto a los candidatos lo siguiente: ¿tendrá la voluntad de reparar esta injusticia para quienes esperamos el cupo del plan de retiro y jubilación, que consistiría al menos pasarlos a la planta profesional para recibir el bono mejorado que tienen los que jubilan por la Ley N°21.043 de los Profesionales No Académicos?

Rodrigo Vidal: Mi respuesta es sí. Está en el programa. El otro día conocí una persona que está treinta ocho años en la misma situación, por lo tanto mi respuesta es sí, claro que lo vamos a hacer. Y lo dije recién. No en un año y medio. Lo dije también respecto de los académicos en una reunión. Hay situaciones de académicos que no se han rejerarquizados desde hace veinte o veinticinco años, pudiendo haberlo hecho. Y muchos que no han pasado a planta por la discrecionalidad de las Jefaturas intermedias que independiente de lo que deciden las comisiones no lo permiten. Por lo tanto mi respuesta es sí, claro que lo vamos a hacer.

 

Víctor Parada: Me cuesta entender el origen de una situación como esa. Pero permíteme iluminar porqué pasan estas cosas en nuestra Universidad. Este tema de los malos tratos. Cuando las reglas no están claras y no se ha establecido un determinado orden respecto a las cosas, entonces priman las emociones. Y la mayoría de los conflictos que tenemos son por las emociones, personas que perjudican en un momento determinado, que se acuerdo a su criterio sancionan, excusándose en un procedimiento técnico. Todas esas situaciones que son extremas, seguramente hay decisiones que son más emocionales que técnicas. Tenemos que apegarnos a lo técnico cuando trabajamos en comunidad y definir claramente nuestras reglas para evitar que usemos las emociones indebidas. Entonces hay que resolver todos esos conflictos que veo fácil de resolver. Hay otros más complejos. Es mi prioridad principal. Yo siento que la calidad del trato humano es lo que nos va a permitir crecer. Cuando compartamos el proyecto y digamos que lo que nos interesa es calidad, atiendo al alumno, hago mi proceso, tengo un eje de fondo que compartimos todos, lo comparten los estudiantes también. Entonces los estudiantes cuando se están formando dicen quiero calidad dentro de la formación que me dan. Lo que tenemos que hacer de hoy en adelante es definir reglas que eviten que las emociones primen en la toma de decisiones para calificar a los seres humanos.

 

Marcelo Mella: En la misma dirección de Víctor, creo que cuando las reglas no están claras el espacio de la discrecionalidad siempre va a ser mayor. Por lo tanto una primera necesidad que tenemos a propósito del testimonio de Sergio es establecer esas reglas claras, por ejemplo la carrera funcionaria y que permita redefinir el tema de los techos que hoy son techos que dependen de la arbitrariedad de ciertas autoridades. Creo que eso es vital para establecer un procedimiento y carrera que de confianza a todo el mundo. Lo que le pasa a Sergio también le pasa a los académicos. Hau académicos que por décadas aquí han tenido una trayectoria destacada y todavía siguen en condición de contrata. Una buena parte de los académicos habiendo cumplido los requisitos que define la ley siguen en contrata. Y eso es totalmente inaceptable. Estableciendo reglas claras en un futuro gobierno universitario los espacios de discrecionalidad debieran disminuir y estos testimonios van a ser seguramente parte del pasado.

Pregunta N° 6 (María Isabel Rivera, Coordinadora General del Comité Científico, Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo): “Quiero recoger dos palabras que se mencionaron: esperanza y desconfianza. Una de las principales situaciones que afecta al estamento administrativo profesional es el acoso laboral, el cual se manifiesta en malos tratos, evaluaciones de desempeño injustas, privación de oportunidades de desarrollo y cambios negativos en las condiciones laborales, por ejemplo, disminución de las funciones, recarga laboral y traslados injustificados, entre otros. Pese a la masividad de las denuncias, la Jefatura que comete el acoso permanece inalterable en su puesto. Las demandas no se acogen. Y aquí voy a hablar a título personal, me hago cargo de lo que voy a decir, porque en la Universidad ha habido demandas en los tribunales por acoso que afectan autoridades y se ha llegado a un arreglo económico porque no se puede tocar a una autoridad. Yo encuentro que eso es impresentable. La historia sigue igual, el acoso sigue igual. Yo actualmente estoy físicamente en el edificio Innovo. Hay condiciones indignas en los baños, puertas sin cerrojo, se han enviado fotos a las autoridades, no hemos tenido solución. Si usted fuera Rector ¿como abordará las denuncias por acoso laboral en sus distintas expresiones?”

Rodrigo Vidal: Lo primero que quiero decir es que tenemos dos tiempos. Tenemos la urgencia y tenemos el mediano y largo plazo. La urgencia tiene que ver con resolver lo que hoy está ocurriendo ya. Y el mediando y largo plazo tiene que ver con lo que debemos instalar para que esto no vuelva a ocurrir. Respecto a la urgencia, hay dos cosas que son fundamentales. Marcelo hace un rato hablé de la defensoría que coincidentemente los tres candidatos que estamos acá hemos instalado en nuestro programa la importancia de la defensoría como una manera de resolver rápida y cercanamente los problemas. Pero también tenemos otra situación y es que los sumarios están principalmente dirigidos por académicos acompañados por funcionarios administrativos y es una tarea que debemos profesionalizar. Es una de las grandes explicaciones de las demoras, hay un proceso de aprendizaje primero, luego están los errores, después vienen los exámenes, tenemos que entregar Fondecyt. Esto hay que profesionalizarlo y entregarlo a Abogados y gente capacitada y una oficina para resolver estos problemas. Respecto a la urgencia, yo voy a partir con un principio que para mí es fundamental. La persona que ha declarado ser víctima de acoso laboral es en principio la persona que está diciendo la verdad. Yo creo que lamentablemente en la Universidad hemos funcionado al revés. Y hemos pensado que es una persona que se queja, y que el Jefe tiene la razón. Yo creo que eso es principio fundamental para resolver el problema. Y esto tiene que ver con conversar, generar confianza, dialogar con las partes, y no resolverlo sólo de manera técnica. Pero hay cinco cosas que quiero mencionar rápidamente. Primero al establecer una política de recursos humanos debe establecer la manera de relacionar a las personas, segundo debemos evaluar la gestión directiva, en tercer lugar, necesitamos una carrera funcionaria en la cual queden establecidas las funciones, las tareas y obligaciones, y que no queden a discreción de la jefatura de turno. En cuarto lugar, tenemos que conocer a las personas. Esto nos tiene que importar. Lo tu nos estás contando María Isabel esto es algo que se conoce desde la más alta autoridad hasta de más abajo, pero no se resuelve porque no importa, porque es secundario. Y la quinta, tenemos que mejorar la calidad de la infraestructura de nuestro campus, porque las condiciones laborales en que muchos nos desempeñamos son indignas y no tenemos política de infraestructura.

 

Víctor Parada: Estos temas de los malos tratos son en toda la Universidad. Los estudiantes están en paro por eso. Por malos tratos que denuncian entre profesores y alumnos y entre ellos. También nosotros entre académicos tenemos malos tratos. No es raro escuchar descalificaciones de colegas con colegas. Es una cultura que se instalo aquí. Probablemente si revisamos los orígenes de nuestra Universidad vamos a encontrar los componentes históricos que explican por qué. Pero nosotros debemos ser capaces de encontrar una nueva forma de tratarnos. Las discusiones sobre estatuto orgánico y las definiciones de la carrera académica y funcionaria nos orientan en esa dirección porque definen reglas sobre como tratarnos, incluso esas reglas tienen que llegar a cómo conversar, tal como se está definiendo en los protocolos. Hay que ver el tema de manera muy global para ver como lo llevamos a la práctica. Las discusiones del estatuto orgánico nos van a permitir avanzar en esa dirección. La definición de la carrera funcionaria y académica nos va a permitir definir reglas más estrictas. Los códigos que se están definiendo para el trato entre alumnos y profesores avanzan en esa direccipon. Pero también es importante un estilo de gestión colaborativo y participativo donde las decisiones se tomen entre todos porque somos de la misma comunidad, y para eso debemos compartir algunos valores mínimos, en los cuales nos cobijamos para todo nuestro quehacer. Pero como resolvemos? En términos prácticos, preocupación permanente para eliminar estos casos y erradicar de raíz el acoso lo antes posible con las acciones que correspondan, para también generar un ejemplo para los que vienen en el futuro.

 

Marcelo Mella: Estamos llenos de situaciones como la que María Isabel describe. Y probablemente la situación en adelante en esta Universidad. Por una parte mejoramiento de los procedimientos disciplinarios y por otra parte creación de nueva institucionalidad, vamos a seguir habitando en este espacio con estas prácticas. Quiero ser muy concreto, porque uno puede invocar valores y principios pero la verdad es que las pautas de comportamiento de la comunidad son resultado de la institucionalidad y las reglas del juego que tenemos. Yo soy partidario de la evaluación en ciento ochenta grados de los directivos. No sólo el Decano de la Facultad evalúa a los funcionarios, si no también éstos al Decano. Y creo que eso ya construye una Universidad distinta, donde los cuadros directivos son responsables de sus decisiones. Hay que crear institucionalidad. Hace unos años atrás se discutió la ecaluación de ciento ochenta grados y en el Consejo Académico se cambió. No tengo ningún temor de que hoy como Decano y mañana como Rector de esta Universidad  sea evaluado en términos de mi capacidad directiva. Yo creo que cuando uno actúa de manera justa y razonable no tiene por qué esperar nada malo. Eso cambia el rostro de la Universidad. Lo segundo, hay que crear nueva institucionalidad. Los semarios, aunque se de más tiempo a los fiscales tenemos una práctica en la administración pública, por lo tanto, no vamos a tener una realidad muy distinta. Demoran mucho tiempo. Uno debiera tratar de segregar aquellos casos donde no existe evidencia de vulneración de derechos y se admite una solución por procedimientos de mediación. Piense usted que a veces lo que genera un conflicto, y quiero ser muy franco, pienso en la Escuela de Sicología. Problemas gravísimos de convivencia entre académicos. El origen de eso es un conjunto de frases incómodas que empezó a construir problemas sobre problemas. Hoy día usted le pregunta a los profesores y no se acuerdan por qué empezaron a dividirse y pelear entre ellos. ¿No habría sido bueno tener una conversación franca como la que uno tiene habitualmente con el vecino o la vecina? Ese es el sentido dela mediación, y la defensoría universitaria tiene que garantizar que si usted es víctima de vulneración de derechos no está solo. Tiene una estructura universitaria que no depende de la autoridad unipersonal que le dice donde ir y cómo defender sus derechos.

Pregunta N° 7 (Ramón Ávila, Jefe Administración y Finanzas Facultad de Ciencia): “La ley de Universidades del Estado establece que en el plazo de 3 años las Universidades deben adaptar sus actuales estatutos a las disposiciones del titulo 2 de la ley. Dichas disposiciones se refieren principalmente a la forma de gobierno universitario (creación de nuevos órganos colegiados y forma de elección de Rector, entre otras). Considerando que en el proceso de elaboración y votación del proyecto de estatuto orgánico 2008 hubo varias irregularidades, ¿cual cree usted que es el mecanismo adecuado para elaborar el nuevo estatuto orgánico que reemplazará al Dfl 149?”

Marcelo Mella: Muy claramente y concreto. Yo creo que el camino para el nuevo estatuto debe ser impulsado por dos motores. La voluntad de la autoridad unipersonal y un cuerpo colegiado que tenga características  distintas al Consejo Académico. Porque digamos las cosas como son. Una cosa es la responsabilidad del Rector Zolezzi de no haber llegado a puerto con un nuevo estatuto orgánico. Porque la Universidad reclama por el nivel de centralización que tiene. Y otra cosa es la responsabilidad de los cuerpos colegiados. Yo he sido directivo superior de esta Universidad hace cinco años de esta Universidad y asumo y hago un mea culpa de no haber sido capaz como integrante del Consejo Académico de haberle dado a esta Universidad un camino con resultados. No caigamos en el populismo y frases fáciles y seamos responsables porque no hay ninguna razón para creer que lo que no se logró e veintiocho años se va a lograr en tres años. Ahora lo bueno es que ley dice que si usted no llega con un estatuto propio le van a imponer un estatuto estándar. No queremos eso. Por lo tanto, responsablemente tenemos que encontrar ese proceso de transición. Dos motores: voluntad de la autoridad unipersonal. Pero acá hay dos posibilidades: o se modifica la composición del consejo académico, de manera de quitarle poder de veto a los Decanos, porque el Decano reproduce la posición estratégica del Rector y así va a ser mientras tengamos un presupuesto centralizado. O bien instalamos el Consejo Superior normativo como un cuerpo en el que no está presente el Rector y decide de manera autónoma por un camino con buenos resultados. Creo que eso es una garantía de que el proceso va a tener un desenlace distinto. Pero la conversació respecto a que mantenemos del proyecto 2008 y qué actualizamos debe ser antecedida por un claustro universitario. No hay que tenerle miedo a la conversación. Un claustro nos va dar la idea de cuales son los aspectos de lo plebiscitado el 2008 que debemos actualizar.

 

Rodrigo Vidal: Primero la decisión la debemos tomar todos en conjunto y coincido con Marcelo en que la voluntad política del Rector es fundamental. En segundo lugar, yo no voy a gobernar con el 149,o no lo voy a utilizar como un cuchillo para matar a nadie, lo digo metafóricamente, porque hoy con la ley de Universidades estatales y con la ley de educación superior tenemos que interpretar el 149 a la luz de ese marco legal superior. No necesitamos gobernar con la lógica del 149. En términos concretos yo le voy a decir lo que yo le voy a proponer a la comunidad.  Y otra cosa es lo que vamos a decidir en conjunto. Primero, que nos demos como plazo máximo a fines del 2019 para tener el nuevo estatuto orgánico aprobado. El otro día estuve en el parlamento conversando con diputados de la comisión de educación y me decían no entendemos porqué la Universiad de Santiago necesita tres años para resolver esto. Por lo tanto, le vamos a dar celeridad. Segundo, vamos a reconfigurar el actual consejo académico en la lógica que plantea la ley de universidades estatales y que dice que podemos llamarle como nosotros queramos, de la cual salen los Vicerrectores, el Rector y Decanos, transformándose en un cuerpo legislativo. Tercero, ese consejo convoca a una comisión de estatutos, teniendo como referencia el estatuto 2008, pero mirándolo a la luz de la nueva ley de Universidades estatales. Se aprueba a través de un claustro triestamental y una vez aprobado, la Junta Directiva es el ente que le corresponde a través del Rector presentarlo al Ministerio de Educación. Ese es el itinerario que vamos a proponer y que lo vamos a poner en discusión con la comunidad.

 

Víctor Parada: Lo que me gusta del estatuto, y no lo han hecho léanlo, es que tenemos casi todo definido. Y que las definiciones que faltan son muy pocas. Y que son justamente las polémicas. Dos porciento del escrito tiene un noventa pirciento de polémica, pero siento que dos años es mucho, que en un primer año podemos llegar a consensos porque ya hay modelos de como esto puede operar. Y la idea es que zanjemos esto lo antes posible para que la Universidad pueda desarrollarse, o si no tendremos focos de conflicto eternos. Mi propesta es que lo antes psible se forme la comisión que debe formarse, el claustro tendrá que analizar y votar cada uno de los componentes polémicos que hay porque yo creo que en el otro noventa y ocho porciento vamos a estar todos de acuerdo. Ya tuvimos la experiencia discutiendo toda esa problemática, por lo tanto yo siento que es un tema de fácil solución, a pesar de lo polémico que es, veo que en un corto plazo se puede sacar y no sea más problema para nosotros y esa sea la regla que rige la gestión de ahí en adelante. Yo creo que mucho de los conflictos se han dado por la falta de voluntad política de haber instalado en la Rectoría a una persona con tanta fuerza individual que transformó la visión de la Universidad en su persona, y todos nosotros pasamos a ser actores secundarios. La Universidad ocurre en la sala de clases, en la atención a los alumnos, en la oficina, en los laboratorios, esa es la Universidad, no lo que pasa en la Casa Central, por eso siento que es bueno quitarle poder a este Rector, porque podrá existir un hombre bueno como yo dirigiendo esta Universidad (risas), pero también podrá existir alguien que utilice todo el poder que entrega el 149 llegando al extremo de decir que hoy elimino ochenta cargos de académicos como lo hizo el 2012 generando un miedo en la comunidad y por eso nuestro slogan es sin miedo.